jueves, 12 de agosto de 2010

UN MAL DÍA


__Irene se moría de sed. No podía despegar la lengua del paladar. Respiraba con dificultad y no se atrevía a abrir los ojos, aterrada ante el escenario en el que parecía haberse quedado dormida el día anterior.
__Quizá dos días antes, quién sabe.
__Trató de descifrar dónde se encontraba y oyó a un tipo, probablemente Simón, su novio, diciéndole a vete a saber quién que tenía una cámara, cojonuda, para vender; que era robada, sí, pero con manual de instrucciones y todos los cables, decía.
__Irene abrió los ojos lentamente. Gracias a dios, la estancia sólo estaba iluminada por un televisor y alguna vela. Parecía un garaje, lleno de trastos y chatarra. Todo mierda. Se levantó del colchón y se acercó a Simón.
__- ¿Es de vídeo o de fotos?
__- ¿Qué dices, nena?
__- La cámara...
__- Ah, no te preocupes.
__- No me preocupo, es que te he oído contarle a...
__Y se fijó en un adolescente, de pelo largo y pintas de fumeta, que fruncía el ceño mientras la miraba de manera poco amable.
__- Ah, ¿recuerdas a Freddy? -preguntó Simón.
__- Hola Irene -dijo Freddy.
__- Hola.
__Irene tosió y echó un vistazo a la mesita ante la que Simón y Freddy hablaban de sus cosas.
__- ¿Qué quieres, tabaco?
__- No, por dios -dijo ella-, un poco de agua... Eso estaría bien...
__- No tenemos... ¿cocacola del tiempo, muñeca? -ofreció Freddy.
__Ella cogió la botella de dos litros, sin tapón, y olió el interior.
__Bebió.
__Sabía a pis.
__Los dos chicos rieron.
__- ¿Dónde estamos? -preguntó ella, desconcertada.
__- ¿No te acuerdas?
__- No. No me acuerdo.
__- Vinimos con Freddy, a casa de sus padres.
__- Eh... No recuerdo nada. Y... En fin, me da igual, vámonos.
__Freddy se levantó del sillón.
__- Cielo... Verás...
__- ¿Qué pasa, Simón? Estoy fatal, quiero irme de aquí...
__- No, no podemos... Eh...
__- Teníamos un trato -dijo Freddy, levantándose.
__Ya no parecía un adolescente. El chaval medía dos metros, musculado, sucio, bruto, horrible.
__- Tranquilo, Freddy... Ella lo sabe.
__- ¿Qué sé? -preguntó Irene, algo preocupada.
__- Cielo... Imagino que ahora mismo estarás algo cansada... Pero no hay prisa... Vamos, no sé...
__- No hay prisa pero de aquí no se mueve nadie hasta que yo tenga lo mío.
__- ¿Qué pasa, Simón? -preguntó ella, nerviosa.
__- Un segundo, ven comingo.
__Simón, algo agresivo, se llevó a Irene hasta una taza de váter, plantada junto a una estantería llena de herramientas.
__- Tía, no te pases con él... No está bien de la cabeza...
__- ¿Pero qué pasa?
__- Hostias, ¿en serio no te acuerdas?
__- No.
__- Ayer nos pasó cinco gramos de farlopa.
__- ¿Y qué?
__- Que no se los pagamos.
__- Pues págaselos.
__- Yo no. Tú se los tienes que pagar.
__- ¿Por... por qué?
__Freddy se acercó hasta ellos.
__- Porque es lo que le dijiste. Que se la chuparías cinco veces.
__- ¿Qué... Qué coño estás diciendo, Simón? -preguntó aterrada.
__Freddy empezó a reír. Simón le siguió.
__- Es broma, mi amor -dijo Freddy, posándole la zarpa sobre el hombro.
__- No soy tu amor, puto gorila de mierda. Y tú -dijo agarrando a Simón por la pechera-, estoy fatal. Vámonos de aquí.
__- Espera, espera, cielo...
__- ¿Qué?
__- Es verdad que le pillamos toda esa droga... Y... en fin, como no nos llegaba...
__- ¿Qué? Joder, estoy hasta los co...
__- El colgante...
__Ella se llevó la mano al pecho.
__Luego miró a Freddy.
__- No, no puede ser -dijo ella.
__- ¿Es importante para ti, muñeca?
__- Sí, es... Mi hermana... es lo único que tengo de ella... Por favor.
__- No pasa nada, te lo devolveré, si me pagas...
__- Simón... -imploró ella.
__- No tengo dinero, cariño... Intenté explicártelo, pero ya sabes cómo te pones con la coca... y...
__- ¿Pero cómo me dejaste hacer eso?
__- Eh, que no pasa nada, digo... Ya me pagarás otro día.
__- Pero... No puedo deshacerme de... Por favor...
__- Nena -dijo Simón-, los negocios son los negocios... Freddy no puede echarse atrás, ¿entiendes?
__Ella cayó al suelo. Se echó a llorar.
__- Levanta -dijo Freddy-. Haremos una cosa. Vete al puto McDonalds y píllame unos nuggets. Y asunto zanjado. Te devolveré la baratija de los cojones.
__- Pero...
__Irene, sorbiéndose los mocos, buscó en sus bolsillos.
__Freddy le dio un billete de veinte.
__- Dos de nuggets. Y salsa barbacoa.
__Ella se secó la cara con la manga. Y miró a Simón.
__- Eh... Sí, claro... Te acompaño.
__- No, que vaya sola. Así aprenderá -dijo Freddy.
__- Vale -asumió Simón, feliz.
__- Pero... ¿Dónde...?
__- Cuatro calles más abajo. Coge mi coche -dijo señalando una puertecita-, las llaves están puestas.
__Ella, mareada, abrió la puerta de la lonja y salió fuera. Era de noche y tenía ganas de vomitar. Quizá estuviera amaneciendo. Qué asco de vida, pensó mientras se acercaba al coche. Abrió la puerta, entró, encendió la radio, la apagó y arrancó.
__- !Eh!
__Era Freddy, señalándola con un bate de béisbol.
__- Y recuerda esto. O traes los putos nuggets o tendremos que revisar el trato... Ya sabes, lo de las cinco mamadas...
__Desde el interior, Simón rió.
__Freddy dio un portazo.
__Irene odió a su novio. No lograba entender por qué no lo mandaba a la mierda de una vez. Probablemente, se dijo, la suya era una relación basada en la drogadicción. Si conseguía dejar de beber, de fumar, de esnifar y pincharse toda esa mierda...
__En fin...
__Cinco años atrás, su hermana, Saray, fue atropellada por un camionero. Pasó un par de días en coma y murió.
__No estaban muy unidas, eso es cierto, pero Irene llevaba un lustro aplastada por la culpabilidad, debido a la acalorada discusión que mantuvieron el fatídico día, poco antes de que el borracho la arrollase en el paso de cebra con su trailer.
__Todo lo que tenía de ella era ese colgante.
__Y lo único que ahora la separaban de él eran los putos nuggets.
__Vio el McDonalds, al fondo de la calle, y condujo hasta él. Estaban abriendo. Miró la carta, expuesta junto a un payaso de cartón piedra, enorme y terrorífico. Sintió un escalofrío al ver que no había nuggets en el menú de desayuno. Si no tenían nuggets... No, no podía ser... Tenía que conseguirlos como fuera. Si no, ¿qué opciones tenía?, ¿cinco mamadas?
__Qué más quisieras, puto imbécil, dijo sonriendo.

Puedes descargar el vídeo aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Joder, qué historias te montas...