viernes, 9 de abril de 2010

UN PLATO FRÍO


__Los copos caían absurdos, fundiéndose al tocar el cristal de la ventana. La nieve sólo cuajaba sobre coches aparcados frente al edificio y nadie parecía preocupado pese a la alerta gubernamental. Max terminó su café y volvió a la mesa. Eran las once menos cuarto de la mañana y, aunque le quedaban tres informes por repasar, estaba decidido a dejarlo todo empantanado y adelantar sus vacaciones.
__Llamaron a la puerta.
__- Adelante.
__Julia, su secretaria, entró en el despacho.
__- Lena Maier está aquí, ¿la vas a recibir?
__- Eh... Dile que estoy hablando por teléfono. Y la haces pasar en cinco minutos.
__- De acuerdo. A las dos y media tienes cita con Lorenz y Muller para la propuesta del reality.
__- Lo sé. Querrán ir a comer. Llama a Alex y pregúntale si le apetece venirse con nosotros. Si dice que sí, reserva para cuatro en... donde quieras.
__- Bien.
__- Pero que no sea un sitio caro. Vamos a pelearnos los presupuestos y no quiero que piensen que estamos tirando la casa por la ventana.
__- ¿El italiano?.
__- Me parece bien. Y...
__- ¿Sí?
__- Estás preciosa.
__Julia se ruborizó, sonrió, salió y cerró la puerta.
__Max abrió una carpetilla. Pasó dos páginas, leyó nervioso, la cerró y la escondió en el último cajón, de donde sacó un paquete de tabaco.
__Encendió un cigarro, tosió y dejo que se consumiera en el cenicero de marmol que no había estrenado.
__Llamaron a la puerta.
__Max no dijo nada. Volvieron a llamar.
__- Adelante.
__Lena entró en el despacho. Él se levantó y salió a su encuentro.
__- Cuánto tiempo... Deja que te coja el abrigo.
__- Sí... Hace frío hoy.
__- He visto que nevaba, ¿has llegado bien?
__- Sí, todo perfecto. Dicen que se va a poner fatal pero... de momento...
__- ¿Quieres un café, un té...?
__- No, no... Estoy bien, gracias, Max.
__Él la miró. Parecía cansada, como si llevara una semana sin dormir. Hacía cuatro meses que no se veían cara a cara y su corazón paracía dispuesto a bombear cien mil litros sangre. Suspiró disimuladamente y la invitó a sentarse. Ella sacó de su bolso una carpetilla con el logo del canal.
__- Primero, Max, quiero darte las gracias... Yo... entiendo que para ti no ha tenido que ser fácil... darme esta oportunidad.
__- Eh, tranquila –cortó él-. Estoy encantado de ayudarte. Lo pasado, pasado está.
__- Siempre fuiste un... caballero.
__- ¿Cuándo te dejó? -preguntó él a traición.
__Ella, sin levantar la cabeza, lo miró. Él había adelgazado y, salvo por unas leves ojeras, parecía estar pasando por un buen momento.
__- ¿Por qué das por hecho que me dejó él a mí?
__- Buena respuesta... Pero, ya deberías saberlo... Tengo mis contactos.
__- Anna te lo ha contado, ¿no?
__Él levantó las manos, teatral.
__- Será cabrona. Le dije que no te dijera nada... En fin... Sí, me dejó. Nos fuimos de viaje a Francia y... digamos que no llegué a ver la torre Eiffel.
__- Una lástima. En serio... Yo sé qué es pasarlo mal y... no se lo deseo a nadie.
__- Vaya, gracias por la parte que me toca.
__- Oh, no... No pretendía ser... hiriente. Todo lo contrario.
__Ella cerró los ojos, tratando de contener las lágrimas. Él decidió apagar el cigarro.
__- No deberías fumar. Sabes que lo odio.
__- Ha sido sin querer. No te esperaba tan temprano.
__Lena acercó su silla hasta la mesa y estudió los documentos.
__- No están firmados –apuntó él, sorprendido.
__- Ya, es que... tengo un par de dudas.
__- Lena, no hay tiempo para dudas... Grabamos el lunes.
__- Lo sé, lo sé... Pero, me gustaría poder elegir mi propio vestuario. Sabes que soy muy pudorosa... Y, por ejemplo, aquí dice que el... o sea, yo, acepto cualquier cambio de última hora en cualquier aspecto del programa, incluido horario, formato, aspecto y... No sé cómo lo pone, pero... Vamos, viene a decir que todo lo expuesto anteriormente en el contrato puede cambiar.
__- En efecto.
__- Y tengo que aceptarlo.
__- Sí, eso es... En fin, también puedes no hacerlo.
__- Pero dice que si no acepto, tendría una penalización, que tendría que compensar a la cadena con doscientos mil dólares.
__- Sí. Es una clausula estándar. Nunca se aplica.
__- ¿Entonces por qué lo ponéis?
__- Ya te digo que es estándar.
__- ¿Y por qué en dólares?
__- No lo sé... Escucha... Hace tres años se contrató a una presentadora y exigió que se mantuviera el formato 4:3 original. Nosotros le dijimos que no, que se iba a emitir en 16:9 y ella dijo que eso la hacía parecer más gorda... Tuvimos que renegociarlo todo, y no firmó. ¿Sabes quién es ésa? –dijo señalando una de las cincuenta fotos enmarcadas en la pared de la izquierda.
__- Sí.
__- Pues es quien la sustituyó a última hora.
__- Vaya...
__- Sí, nos salió bien. Pero desde entonces nos curamos en salud. Todas esas cláusulas son para impedir que al presentador... o presentadora... se le expanda el ego a última hora. Si lees bien, se renegociará, al alza, al de dos meses, de acuerdo con el share obtenido. ¿Lo entiendes?
__- Mmmm...
__- Significa que si haces bien tu trabajo estamos obligados a pagarte más.
__- El sueldo no es muy alto...
__- Lo sé. No me... No me dejaron meter mano en el tema.
__- ¿Por qué?
__- Porque saben que estuvimos liados, Lena. Creen que quiero seducirte de nuevo... y no les hace ninguna gracia. Tengo amigos aquí, ¿sabes? Algunos creen que me trataste fatal y que me he vuelto loco...
__- ¿Y es cierto?
__- ¿El qué?
__- ¿Quieres seducirme de nuevo?
__Max la miró y sonrió tranquilo porque sabía lo que iba a pasar.
__Efectivamente, ella cogió un bolígrafo y firmó los documentos. Él lo guardó todo en el cajón. Miró su reloj.
__- Tengo que preparar una reunión... Tal vez podamos, eh...
__- Te llamaré.
__- Hazlo.
__Se despidieron. Max cogió de la mesa su teléfono móvil. Buscó el número de Simon fritz y paseó un rato.
__- Simon. Aquí Max... Escucha... Tengo una reunión inminente con Lorenz y Muller... Irá bien, sí, están en el bote... Mira, te llamo porque no voy a poder ocuparme de un asunto y quería pasártelo a ti... Bien, bien, cojonudo... Ha pasado por aquí Lena Maier para presentar el nuevo call tv. Sí, es un putón del quince. Ha firmado así que tenemos vía libre para el nuevo formato. Ocúpate tú de todo, ¿vale?... Eres el puto amo; te debo una. Un abrazo.
__Colgó. Se sentó de nuevo. Puso los pies sobre la mesa.

__Una semana después se fue de vacaciones a Brasil.

__Lena lo llamó todos los días, todas las noches. Pero él no cogió ni una sola vez. Miraba el teléfono vibrar mientras pedía, eufórico, una copa tras otra.


Puedes descargar el vídeo aquí.

Publicado originalmente en Roncando en el Nostromo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJAJAJA

que hi-jo-de-pu-ta.