viernes, 9 de abril de 2010

UN AMIGO


__Eligió las Variaciones Goldberg, se puso los cascos, suspiró y empujó el carrito.
__Fred lo vio desde la entrada y se acercó a él, muy serio.
__- No me gusta que vayas con la música a tope.
__- La tengo bajita, además es música clás...
__- Me da igual. Tío, que a mí me parece todo bien, pero hoy todo dios está nervioso de cojones.
__- Vale, vale...
__Apagó el ipod.
__- ¿Para dónde es eso? –preguntó Fred, señalando el carro.
__- Voy al vestuario, creo que es todo para los participantes...
__- ¿Está todo limpio?
__- Sí, son... eh... toallas y camisetas de promoción.
__- Las camisetas no hace falta que las pongas... Luego me encargo yo.
__- Vale.
__- Y date prisa, que no sabes cómo me están tocando los cojones con toda historia. Pasarán los de Canal 4 a grabar, así que... cuando termines esto, pillas la fregona y das un repaso al primer piso.
__Y se marchó.
__Alex odiaba ese lugar. Estuvo yendo al gimnasio durante un tiempo, por petición expresa de su segunda, y última, novia. Ex novia. No le importaba hacer ejercicio; de hecho, le gustaba, le sentaba bien. Pero el olor a sudor que envuelve habitualmente este tipo de lugares le resultaba nauseabundo y, aunque nunca lo admitió, ducharse junto a otros hombres lo incomodaba sobremanera. La furia gimnástica le duró dos semanas.
__Probablemente, ducharse rodeado de mujeres habría tenido mismo efecto. Pero ésa es otra historia.
__Había pasado un año desde el cierre de Dosgreen, la agencia de publicidad.
__Él se fue a la calle sin cobrar los últimos tres meses y pasó un par de semanas delirando en la cama, febril y desorientado. Poco después, Saray, por medio de su padre, le consiguió un trabajo. Alex lo intentó, pero tuvo que dejarlo al de un mes; descargar camiones en una chatarrería era algo que su espalda no podía aguantar. Ella amenazó con largarse. Él prometió espabilar.
__- ¡Alexito!
__Alex se giró. Era Simon, uno de los chavales de mantenimiento, el ser más vago que había conocido, que paseaba su impecable mono azul por el polideportivo.
__- ¿Qué pasa Simus?
__- Nada, llevo toda la mañana tocándome los huevos.
__- ¿Toda la mañana?
__- Toda la semana, sonrío.
__- No sé cómo te lo montas, pero eres mi ídolo.
__- Van a pillar gente para montar los asientos de las piscinas cubiertas. Si quieres, puedo...
__- No sé... Yo...
__- Bueno, te lo piensas, que eso de arrastrar un carro es una mierda.
__Simon abrió su mochila. El tío tenía casi cuarenta años y se echaba a la espalda una ridícula mochilita dorada, con dibujos de Peter Pan, que ningún crío aceptaría.
__- Toma. Ya he pillado todo –y le pasó un disco duro, de quinientos gigas.
__Alex desenrolló el cable y se lo devolvió.
__- Es tuyo.
__- Ah... bueno, quédatelo, que tengo cien mil en casa.
__- Ahora estoy con Mad men, es acojonante.
__- Pero, joder, si aún no has visto Los Soprano.
__- Ya, bueeeno... me da pereza.
__- Pues, tío, no me jodas, ésa es la mejor. Ya te la paso, que me la pillé original.
__- No, no... Si la tengo bajada desde...
__Y se quedó así, mirando a la nada.
__Simon se giró. Una chica rubia, preciosa, se acercó a ellos.
__- Alex, sabía que te encontraría aquí.
__- Pero... ¿qué...?
__- Me lo comentó Anna, que te vio al salir del metro...
__- Sí, eh... me crucé con ella... no sé... hace un mes...
__- ¿No te has sacado el carnet aún?
__- Estoy en ello... Eh... Mira, este es Simon... Un amigo.
__- Hola.
__- Hola, soy Saray. ¿Trabajas aquí?
__- Sí, soy el jefe.
__Saray sonrío cortés.
__- ¿Qué haces aquí? –preguntó Alex, esperanzado.
__- He venido a ver a un amigo.
__- Ah...
__- Pete Williams, ¿lo conoces?
__¿Y quién no? Peter Williams... La puta estrella universitaria, el gimnasta más prometedor de la década, el hijoputa que, a base de becas y esteroides, estaba demoliendo los records que los negros habían conquistado con sangre y sudor. Todo el evento se organizaba para él.
__- No, eh... No sé, ya sabes que yo paso de esta cosas... Sólo curro aquí.
__- Ya... –dijo ella mirando el carrito.
__- ¿Sales con él?
__- ¿Con quién?
__- Con Superman.
__- Has dicho que no sabías quién era.
__- He dicho que no lo conocía –apuntó Alex, agresivo.
__- Bueno... Alex... Si no me equivoco, cortamos hace un año... Puedo hacer lo que quiera.
__- Cortamos hace siete meses.
__Ella lo miró y fingió un suspiro.
__- Pero sí, puedes hacer lo que quieras. Y ahora, si me disculpas, tengo cosas que hacer -acertó a decir Alex.
__- De acuerdo. Adiós Simon, un placer conocerte -dijo ella.
__Y entró en el vestuario.
__Alex dejó el disco duro en la bandeja inferior.
__Luego, miró a Simon.
__- Bueno... Ya sabes... Digamos que no lo llevo demasiado bien.
__- Es rubia y está buena de cojones. Es lógico.
__- Ya...
__- Pero se te pasará. Todos tenemos una espina.
__- No me jodería tanto si no fuera por...
__- Por el puto Peter Williams.
__- Eso es. Además, si sabe que estoy trabajando en este puto sitio, ¿para qué cojones tiene que venir?
__- Será para que veas que al final ha conseguido lo que quería. Para que veas que tenía razón, que podía aspirar a algo mejor.
__- Puta zorra de mierda.
__- Lo siento, tío. ¿Nos tomamos unas cervezas esta noche?
__- No sé, creo que voy a estar un mes deprimido.
__- Entiendo.
__- Y encima, va la cabrona de ella y se mete ahí. Y tengo que entrar yo a colocar toda esta puta mierda... Bueno, iré a dejar las camisetas al despacho de Fred.
__- ¿Para qué?
__- Las roba. Mejor dicho, las robo yo para él.
__- ¿Se queda con las camisetas?
__- Sí.
__- Es el puto amo, ¿para qué quiere tantas?.
__- Y yo qué sé. Lo odio. Odio este puto sitio y al puto Pete Williams. Ojalá se mate un día haciendo el puto saltimbanqui...
__Simon asintió corporativo.
__- Bueno, lo dicho, luego vendré a dejar lo demás... Con la suerte que tengo, los pillaré follando en la ducha.
__- No te agobies. Luego te veo.
__Alex cruzó el pasillo empujando el carrito y con la música a tope. Simon lo miró alejarse y sacó una llave inglesa de la mochila. Mientras la miraba se dijo que tampoco pasaba nada si, contra todo pronóstico, ese día trabajaba un poco más de la cuenta. Al fin y al cabo, un amigo es un amigo.

Puedes descargar el vídeo aquí.

Publicado originalmente en Roncando en el Nostromo.

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