miércoles, 7 de abril de 2010

EL MÁS GRANDE


Nuestro héroe estaba en calzoncillos, tumbado en el sofá con su novia, viendo un par de capítulos de Perdidos que le había pasado su cuñado.
Sonó el portero automático.
"¿No vas a levantarte?", preguntó ella.
"¿Para qué? Si no esperamos a nadie".
Ella puso cara de palo y él se levantó y contestó, mientras se rascaba los huevos.
"No jodas, tío, que estoy viendo la tele", dijo al aparato.
Luego escuchó durante un rato.
"Vale... No, espérame en el bar, que tengo que buscarlo".
Cruzó el salón y se metió en la habitación. Al de cinco minutos apareció vestido.
"¿Qué pasa?", preguntó ella.
"Nada, es mi primo, que quiere que le devuelva esto". Se refería a la tercera temporada de Los Soprano. Ésta, original.
"Pero si no la hemos visto aún".
"Ya sé, pero dice que no es suya y que le están dando la caca".
"Pues vaya..."
"Oye cielo, me tomaré una birra con él".
"Joder... Pues yo empiezo a verlo", dijo señalando a la tele.
"No jodas, que van a ser diez minutos".
"Bueno, si en diez minutos no estás, yo me pongo a verlo".
"Haz lo que te salga del coño", dijo él dando un portazo.

A la mañana siguiente:

Hizo bien ella en no esperar ni cinco minutos para darle al play.

Puedes descargar el vídeo aquí.

Publicado originalmente en Roncando en el Nostromo.

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